La impresionante mina de sal de Wieliczka ostenta el prestigioso título de Patrimonio Mundial de la UNESCO, distinción que la convierte en un lugar único en todo el mundo. Con una historia que se remonta a la Edad Media, este sitio ha mantenido su actividad de manera ininterrumpida, convirtiéndola en la única instalación minera que ha funcionado sin pausa desde entonces. Puedes recorrer todo el recinto a través de una ruta turística especialmente diseñada.

Durante tu recorrido, el guía responsable te facilitará el acceso al museo. Prepárate para una aventura única a 135 metros bajo tierra. Para llegar al punto de partida, tendrás que bajar 800 escalones, ¡así que prepárate físicamente! El recorrido dura aproximadamente 3 horas, durante las cuales podrás dar rienda suelta a tu lado más aventurero y explorar las profundidades de las cámaras subterráneas, iglesias y altares tallados en sal. Después de una emocionante caminata de 2,5 km con un guía autorizado proporcionado por el museo, regresarás a la superficie en uno de los ascensores originales utilizados por los mineros en el pasado. La impresionante mina de sal de Wieliczka se hunde hasta 327 metros bajo tierra y se extiende a lo largo de más de 287 kilómetros de pasajes y cámaras. La roca de sal, con sus diferentes tonos de gris, nos recuerda más al granito que a la sustancia cristalina blanca que podríamos esperar.