Cuenta la leyenda que el montículo de 16 m de altura en Podgórze es el lugar de enterramiento del fundador de la ciudad, Krakus. Aunque las excavaciones en la década de 1930 no pudieron confirmar la historia, descubrieron artefactos del siglo VIII. Los visitantes del montículo pueden disfrutar de espectaculares vistas panorámicas de 360 ​​grados del casco antiguo, Kazimierz, Nowa Huta y Płaszów.