Descripción
El sitio de esta iglesia del siglo XII fue determinado por los bueyes que transportaron los restos de San Florián desde Roma. Como los animales se negaron a moverse más, se consideró una señal de la providencia divina. En 1582, a pesar de un incendio que devastó la ciudad, la iglesia seguía en pie. Como resultado, San Florián ha sido el santo patrón de Cracovia y de los bomberos desde entonces.